Se envenenó con gas L.P. pero sus hijas y su esposa también fallecieron
Redacción
Un hombre terminó con su vida al envenenarse con gas licuado de petróleo (L.P.), pero al parecer involuntariamente causó la muerte de su esposa y de sus cinco hijas, entre ellas una niña de meses de nacida.
Personal de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) informó que a las 17:00 horas de este miércoles, policías de Zapopan pasaron por la calle Guadalupe Victoria, en la colonia Arroyo Hondo, pero fueron interceptados por los vecinos.
Los lugareños les dijeron que de la casa donde vivían los esposos José Tamayo Raygoza y Manuela Borrayo Mendoza emanaban olores fétidos y que tenían días de no verlos.
Uno de los oficiales se brincó una barda para ver qué estaba pasando y se dio cuenta de que en el interior de la casa había dos cadáveres, por lo que pidieron apoyo al personal de la PGJ.
Al llegar, el personal del área de Homicidios Intencionales ingresó a la vivienda y encontró los cuerpos de las cinco hijas del matrimonio, todas ellas menores de edad, incluso una de sólo meses de nacida.
Los agentes notaron que Tamayo Raygoza tenía una bolsa de plástico en la cabeza, además de que había una manguera conectada a un cilindro de gas, combustible que le causaría la muerte a toda la familia.
Las autoridades especulan que el hombre decidió terminar con su vida, sin embargo, su método para acabar con su existencia le cobró la factura a toda su familia.
Las investigaciones por parte de agentes de la PGJ y de peritos continúan para determinar cómo ocurrieron los hechos.
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