Dos jóvenes murieron tras
participar en riñas y resultar lesionados
Guadalajara
Un odio que en muchas
ocasiones no saben ni de dónde surgió, fue lo que terminó con la vida de dos jóvenes
que se involucraron en pleitos de pandillas.
Hugo Alberto Rodríguez
Cisneros, de 18 años, llegó hasta una finca de la avenida Las Presas, en la
colonia Jalisco de Tonalá, donde las pandillas pululan y con frecuencia
estelarizan pleitos callejeros que en muchas ocasiones tienen un final fatal.
Rodríguez Cisneros llevaba
golpes severos, de los que pensó se podría recuperar.
Su madre, María Guadalupe
Rodríguez Cárdenas, de 39 años, le ofreció llevarlo al hospital, pero Hugo se
negó, prefirió encerrarse en su casa y pasar la noche drogándose con tonsol.
Era la mañana del 10 de
febrero, Hugo estaba fuera de sí, pues se quejaba y decía incoherencias, por lo
que María Guadalupe lo trasladó hasta la Cruz
Verde de Tonalá, donde hasta entonces empezó a recibir atención
médica.
Su estado de salud se
agravaba, por lo que los doctores decidieron trasladarlo al Antiguo Hospital
Civil, donde le dieron continuidad a los cuidados.
Pero los golpes ya habían
causado daños irreversibles y Hugo sólo aguantó unos días más.
A las 20:45 horas del 13
de febrero, Hugo murió.
Los médicos forenses
determinaron que la causa de muerte fue una contusión difusa en el cráneo y
profunda en abdomen.
Con una bala en la cabeza
Dos horas más tarde, técnicos
en urgencias médicas daban cuenta de otro joven que resultó herido de un balazo
en la cabeza en una riña entre pandilleros, la cual tuvo lugar en las calles
Narciso Mendoza y República, en la colonia San Martín de las Flores, la cual,
al igual que la colonia Jalisco, tiene alta presencia de pandillas que se
atacan entre sí.
Poco antes de las 23:00
horas del 13 de febrero, integrantes de grupos juveniles rivales se encontraron
en las calles y empezó la revuelta.
Según vecinos, durante la
trifulca se escucharon varias detonaciones de armas de fuego, las cuales
sirvieron para que los pandilleros se dispersaran.
Pero en el piso quedó Kevin
Rogelio Velázquez García, de 16 años, quien era estudiante de bachillerato y
vivía con su familia a pocas cuadras de donde ocurrió la pelea.
Técnicos en urgencias médicas
lo llevaron a la Cruz Verde
de Tlaquepaque, pero a la 1:35 de la madrugada del 14 de febrero, Kevin Rogelio
perdió la vida. No había nada que hacer, la bala le perforó el cráneo.
Las investigaciones de los
agentes de la Procuraduría
de Justicia del Estado indican que en la riña participaron Los Gerreros contra
Los Gallos, quienes ya son buscados para ser interrogados y saber así quién es
el responsable de la muerte del estudiante de bachillerato.
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