El ex edil ordenó que
policías municipales entregaran a dos detenidos a un grupo armado, quienes los
asesinaron. También detienen a su hijo
Redacción / Guadalajara
El ex alcalde de Villa
Corona, José de Jesús Ortiz Uribe, de 48 años, y su hijo Leonardo Ortiz Hernández,
de 24 años, fueron detenidos por participar presuntamente en el delito de
secuestro agravado.
La captura de ambos se dio
con base en una orden de aprehensión girada contra ambos por el Juez Mixto de
Primera Instancia de Zacoalco de Torres.
El mes de junio del año
pasado fueron arraigadas seis personas en relación a este evento y de las
declaraciones de éstos y las investigaciones realizadas por el personal de la Fiscalía General
se desprendió la posible responsabilidad del ex edil y su hijo.
La detención de Ortiz
Uribe tuvo lugar fuera de su domicilio por agentes investigadores del área de
mandamientos judiciales de la los cuales tenían ya una investigación para
localizar a esta persona que era solicitada por un Juez, así mismo el día de
ayer 1 de abril se detuvo a Leonardo Ortiz, hijo del primero mencionado, quien
se encontraba en un centro de rehabilitación en la colonia Independencia de
Guadalajara, donde fue informado de la orden de aprehensión girada en su contra
e igualmente detenido para ser puesto a disposición de la autoridad
solicitante.
Ambos deberán responder
por los hechos en que murieron Carlos Francisco Miranda Zárate y Gustavo Adolfo
Calderón Hernández, de entre 25 y 30 años de edad, cuyos cadáveres se
encontraron en estado de putrefacción y fueron exhumados el pasado 22 de mayo
del 2012.
En el caso del ex
presidente municipal se estableció que fue él quien ordenó a policías del
municipio que dejaran la comandancia en donde tenían detenidos a los dos
jóvenes y a éstos los pusieran en el área de la cabina porque iban a pasar por
ellos. Lo cual ocurrió posteriormente, ya que un grupo armado arribó a las
instalaciones policiales y se llevaron a los dos individuos, que posteriormente
fueron localizados sin vida.
Por su parte, el hijo del
ex edil, de acuerdo a declaraciones de los arraigados, presuntamente se mantuvo
al pendiente de que las indicaciones que dio su padre fueran cumplidas, estuvo
presente en la comandancia para preguntar por los detenidos y presenció el
momento en que el grupo armado se llevó a los victimados.
Los cuerpos fueron
localizados enterrados en un predio denominado La Tabla, junto al camino a La Cofradía, a unos 500 metros de la
carretera a Barra de Navidad, en el municipio de Cocula, en una fosa
clandestina; cada uno presentaba una herida de bala en la región temporal
izquierda.
El hallazgo de los
fallecidos se efectuó al investigar a Carlos Fuentes Bravo, (ex policía municipal de Tala) y se sabe que
las dos víctimas habrían sido asesinadas aproximadamente el 22 de febrero de
2012.
Se ha establecido que las
dos víctimas inicialmente fueron privadas de la libertad por un grupo de la
delincuencia organizada y que estaban cautivos en una casa en Villa Corona, de
donde escaparon cuando Carlos Fuentes Bravo se encargaba de custodiarlos.
Los dos hombres llegaron a
una finca, en donde pidieron auxilio y se presentaron elementos de la Policía Municipal
de Villa Corona, llevándolos a las instalaciones de su corporación, pero luego
los entregaron a los integrantes de la organización delictiva, quienes los
asesinaron en el lugar en donde el pasado día 22 fueron exhumados.
Por lo anterior y con
fundamento en la orden de aprehensión girada por el Juez Mixto de Primera Instancia
en Zacoalco de Torres el ex presidente y su hijo fueron detenidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario