El siniestro fue
ocasionado aparentemente porque el cantante del grupo que se presentaba
encendió una luz de bengala
Redacción
Un total de 238 personas
muertas dejó el incendio registrado esta mañana en la discoteca Kiss, ubicada
en la ciudad de Santa María, el estado Río Grande do Sul, al Sur de Brasil, en
la frontera con Uruguay y Argentina.
Según autoridades locales,
el siniestro se originó cuando el vocalista del grupo que se presentaba encendió
una luz de bengala para ofrecer un show de pirotecnia, pero las chispas alcanzaron
la espuma usada como aislante acústico instalada en el techo.
El fuego se propagó rápidamente
y ocasionó una espesa nube de humo.
Las autoridades informaron
que en el lugar había entre mil y dos mil personas, en su mayoría adolescentes,
quienes participaban en una fiesta realizada por la Universidad Federal
de Santa María.
Ante el fuego, la gente en
la discoteca entró en pánico y se originó una estampida humana que pretendía
salir del lugar de inmediato, pero muchas personas murieron pisoteadas por la
muchedumbre.
Los bomberos de la
localidad llegaron de inmediato al lugar para sofocar el incendio y hacer la remoción
de escombros, mientras que los paramédicos atendían a los lesionados, que según
calcularon las autoridades, eran cerca de 200.
Voluntarios auxiliaron a
los rescatistas tratando de abrir boquetes en las paredes del centro nocturno
con picos y mazos, además, en el traslado de los lesionados.
"Los bomberos están
cercando el lugar y buscando otras víctimas. No podemos precisar el número
exacto de víctimas. Mucha gente entró en pánico y acabaron pisoteándose unas a
otras. La principal causa de muerte fue la asfixia", dijo el comandante de
bomberos, Guido de Melo, citado por el diario Estadao.
Cientos de familiares de
los universitarios acudieron al lugar para buscar información de las víctimas.
El comandante del Batallón
de Operaciones Especiales de la Policía Militarizada del estado de Río Grande do
Sul, mayor Cléberson Bastianello, informó que los cadáveres fueron llevados al
Centro Deportivo Municipal, donde se realizan las identificaciones.
Sandro Meinerz, delegado
de la Tercera Comisaría
de Policía Civil en Santa María, dijo que la mayoría de las víctimas murió por
asfixia por inhalación de humo, al no alcanzar a salir a tiempo de la
discoteca.
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